El reto, la misión y el compromiso de los dueños de vinícolas, es crecer su forma sostenida y sustentable.
El turismo es, indiscutiblemente, uno de los motores económicos más importantes de México. En las últimas décadas, el enoturismo cada vez ha cobrado más fuerza, y en estados como Baja California, el crecimiento ha sido exponencial.
Tabla de Contenido
- E l reto, la misión y el compromiso de los dueños de vinícolas, es crecer su forma sostenida y sustentable.
- El compromiso con el medio ambiente debe ser prioridad
- El biodinamismo y el desarrollo de viñedos orgánicos buscando prácticas sustentables con la tierra son hoy de vital importancia
- Una estrategia son los reservorios en donde se recolecta agua y los viñedos se riegan a partir de ahí.
- Combatiendo la fauna nociva de forma natural
- Creciendo de forma sostenida y sustentable
El compromiso con el medio ambiente debe ser prioridad
Ya que las acciones emprendidas impactan a nuestro planeta y a las generaciones futuras.
La tendencia: la sustentabilidad
El biodinamismo y el desarrollo de viñedos orgánicos buscando prácticas sustentables con la tierra son hoy de vital importancia
Además son tendencia mundial para preservar el suelo en mejores condiciones y con ello también buscan impactar en la calidad del vino.
El agua es un recurso indispensable en los procesos del campo, y el uso de nuevas tecnologías permite usarla de manera eficiente para una buena hidratación.
Una estrategia son los reservorios en donde se recolecta agua y los viñedos se riegan a partir de ahí.
Durante el invierno, cuando la vid se encuentra en su periodo de dormancia y suele llover, es cuando se acumula el agua para el riego de los siguientes primavera y verano. Y es cada vez más común que las vinícolas cuenten con plantas tratadoras de aguas residuales para el riego de jardines.
La energía eléctrica es costosa y su generación tradicional resulta contaminante, por ello varias vinícolas se han preocupado también por invertir en energía solar a partir de paneles, pues no solamente se trata de ahorrar energía, sino de producirla.
Combatiendo la fauna nociva de forma natural
La cetrería es una actividad que cada vez más vinícolas adoptan.
Consiste en el control de fauna nociva a través de aguilillas de Harris, las cuales se utilizan en aeropuertos, pues cualquier ave que impacte contra la turbina de un avión puede resultar muy peligroso. En este otro caso, las aguilillas controlan tanto la presencia de aves como de algunos pequeños roedores en los viñedos, siendo una práctica ecoamigable. Y es que si de control de fauna nociva se trata, los topos pueden poner en riesgo la salud de las plantas, es por ello que se utilizan perros de raza Beagle (por su agudo sentido del olfato) para que controlen la presencia de roedores. En la vinícola El Cielo, caso cercano a mí, han implementado con éxito ambas prácticas.
Creciendo de forma sostenida y sustentable
El Valle de Guadalupe es un paraíso que además de producir vinos, cada día recibe a más turistas. El reto, la misión y el compromiso de quienes tienen vinícolas es crecer de forma sostenida y sustentable, pues no solamente significa seguir un patrón de crecimiento, sino hacer que la inversión prevalezca en el tiempo al garantizar que muchas generaciones podrán disfrutar de esos amaneceres, atardeceres y vinos que cada año la madre naturaleza nos regala.
Caten mucho y beban poco.